jueves, junio 25, 2009

ROCK, DESAMORES Y UNA REINA

Hay personas que no escuchan necesariamente lo que dice la canción, pero le gusta la conjunción entre la voz y la música. Algunos aman la letra y por ello atesoran una letra porque refleja una forma de pensar y sentir. Con las rolas en inglés, a pesar de que sé y me es fácil, me guío más por la melodía; en español lo que me atrae es lo que dice la canción. Esto afortunadamente no es regla. Hoy recordé una excepción.

En inglés casi no pongo mucha atención a lo que dice la canción, y hoy fue más evidente cuando veía un concierto de Queen en DVD. Estaban los títulos en pantalla, para cantar mientras veías el video. Mi madre, que no entiende nada de inglés me preguntó qué decía la letra de Somebody to love y después la de Save Me. No sabía que fueran tan desgarradoras.

Cuál cliché de película gringa, tuve un deja vu de la preparatoria, cuando tomé al grupo británico como uno de mis preferidos, cantaba muchas letras y tenía en mi grabadora todo el día un disco con muchos éxitos. Queen para mí es más que We are the champions o Bohemian Rapshody. Era “In the lap of the gods” y “Friends will be friends” en el concierto de Wembley, “Mustapha” y “Stone Cold Crazy”, era Freddie Mercury cantando “These are the days of my life” con la faz demacrada, era el disco “A kind of magic” (mucha música de la peli Highlander). Era la excentricidad de “Killer Queen”, el poder de “I want it all” o el amor eterno de “Love of my life”.

He tenido muchas etapas, la Beatle, la The Police, la McCartney, la Harrison, la Billy Joel, entre muchos otros. Queen ha sido uno de mis constantes, siempre vuelvo a ellos (o a los mencionados anteriormente) de alguna u otra manera.

De repente al interpretar las letras comencé a decir “no encuentro alivio… alguien búsquenme a otro alguien para amar… lo he intentado… no puedo enfrentar esto solo… sálvame… te amaré hasta que muera”. Mi madre pensó que Freddie era una persona muy solitaria y con un corazón herido como para expresarse con esa melancolía, que la canción le parecía triste, pero no sabía qué tanto. Sólo había escuchado las melodías sin conocer las letras.

En prepa yo sufría por una chava que se llama Soledad, me costó mucho sacrificio y lágrimas para olvidarla, mis amigos de entonces me ayudaron a salir. Me aferraba a esas y muchas otras canciones, también de otros cantautores. Era una especie de masoquismo/alivio el cantarlas. Entonces no tenía vicios y no llegaba aún mi etapa de José Alfredo. Hoy, en el momento de traducir, recordé no a la persona, sino lo que se siente el desamor.

Aquí uno de los videos que desencadenaron el post:



Recordé que este rey, después de tanto tiempo, todavía no ha alcanzado el alivio.

Dios salve a la Reina. Nos vemos en el futuro.

No hay comentarios.: