lunes, diciembre 29, 2008

REMINISCENCIAS DEL PASADO

Se dice bien que la única constante es el cambio. Ya nada es como hace tres años, mucho menos como hace cinco que empecé este blog.

Gané y perdí cuates, tuve una chamba y ahora ando desempleado, tenía un podcast y ahora tengo otro, juré amor y ahora ando sin “musa inspiradora”. Mis vicios no son los mismos… Vamos, ni el jodido template de este blog es el mismo, ha tenido sus variaciones durante todo este tiempo.

Añorar… podría vivir de eso, pero veo que es poco práctico. Eso sí, he luchado por no extrañar nada del pasado, aunque debo confesar que hay veces que no puedo. Que me recarga en la conciencia que muchos sueños, muchas palabras y mucho de lo que era ya no es. Esta situación es como un espíritu al que hay que exorcizar repetidas veces.

Ni aun todos los lugares comunes son iguales cuando los visito…

Ya no quiero glorificar el pasado, no quiero ver un futuro incierto que después glorificaré porque no es tan bueno como lo que vivo. Quisiera ir como en un punto y aparte, con relación aparente mas no determinante de lo uno y lo otro, quiero que no me pesen los años porque todavía no es momento de que no sean liviano. No quiero ver cómo lo que hoy cambió desvanece lo que quiero, lo hace un espejismo que al contacto con mis manos se pierde en el aire. Al menos me gustaría que eso no me importara.

No quisiera llenar de quejas este blog (por ahí dejan de seguirme o hablan a mis espaldas) y al final la queja es el punto de retorno. Es mi blog y los demás tienen opciones como yo las mías. Si somos inteligentes sabremos cuáles son las opciones, ya no seré yo el tonto que las escriba. Al menos en eso puedo lograr mi ruptura con el pasado.

El pasado nos determina, no podemos negarlo porque todos esos eventos nos definen cómo somos, el resultado de todos ellos está en nuestro reflejo, lo que sabemos, lo que decidimos, nuestros temores, todo es el resultado de lo que fuimos. Se acerca un nuevo año y antes pensaba que ocasiones como ésta eran una buena oportunidad para tener un nuevo comienzo, empezar de cero pero… ¿realmente se puede comenzar de cero, ignorando todo eso que te hizo como eres?

No lo sé.

Empecé con un “nada es lo mismo” y termino con un “lo que fue nos hace lo que es hoy”. Si lo que fue ya no es ¿Cómo esto nos sigue determinando hoy? Quizá porque “eso que fue” no lo dejamos atrás o porque el pasado es más raíz que abono. Ahora pienso que una mariposa es porque alguna vez fue un gusano, pero tras la metamorfosis es un ser diferente. Pasado que determina y presente nuevo al mismo tiempo. Me gusta hacerme bolas.

En fin. El miércoles post de año nuevo, propósitos y esas cosas.

Nos vemos en el futuro.

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