jueves, septiembre 04, 2008

SOBRE CABALLEROS NOCTURNOS

Después de múltiples alabanzas por parte de la crítica, el fandom y la audiencia en general, pude ver al fin El caballero de la noche.

Recuerdo que la primera película se me hizo estupenda, con un tratamiento maduro de un personaje que inicia su camino como vengador nocturno ante una organización que parece tener el control de todo. Liam Niesen se lleva la peli esa vez con su soberbia actuación de Ra’s Al Ghul.

Intentaré no dar spoilers, aunque dudo que lo sean porque casi todo mundo ya vio la cinta…

El mundo ha cambiado, ya no nos creemos a villanos como por ejemplo, un calvo millonario, con estúpidos compañeros, que intentan “dominar al mundo” y con pocos recursos subyugan a un ser poderoso al que todos llaman héroe. La inocencia y los clichés ya no son aceptados en un lugar de violencia palpable como nuestro planeta. Y así como todo lo que no se adapta, muere, de la misma manera la mitología de Batman se adaptó a eso que Anthony Burgess llamaba ultra-violencia.

De esta manera un Batman en su segundo año de trabajo (año dos, guiño fandom) se encuentra con un villano tan loco como inteligente; más inteligente que todos y con unas ganas de matar insaciables. Con la consciencia de cómo desestabilizar un sistema y de cómo dañar a las personas de forma irreparable. Libre de moral, libre de las reglas y carente de todo límite. Es quizá el villano más difícil de vencer de todos, porque sabe que puede llegar a dónde otros no… y ganar.

Por el otro lado está un héroe inexperto, demasiado humano y con temores como todos, el cual se ve superado al no poder traspasar esos límites morales (aunque los jurídicos los quebranta); que busca la confianza en medio de la corrupción y reconoce que hay mejores que él en su búsqueda de justicia. Que llega un momento en el que no sabe qué hacer y cede al miedo a perder.

Salí del cine como esa vez que vi “Natural born killers”: sorprendido mas no temeroso, con esa cucharada de realidad que te da una ficción, de sabor amargo y poco digerible; a pesar de un final en donde el héroe rompe sus reglas para después inmolar al bien al hacerse redentor; donde el bien gana cubriendo verdades profundas y donde la victoria es pírrica.

Del Joker sólo puedo dar buenas críticas aunque moralmente no me gusta lo que vi; el personaje rompe con clichés establecidos y es tan creíble que llega hasta límites escalofriantes, la mejor versión para mí. No, no es una película para niños, para mí es un signo de los tiempos, donde algunas cosas que vivimos se reflejan y otras se llevan al extremo.

Buena? Mala? Esta vez no lo sé… tengo tantos sentimientos encontrados que quizá nunca tenga una respuesta. Puedo decir al menos que está bien hecha y que logró desconcertarme… todo eso al mismo tiempo. Mi opinión.

Nos vemos en el futuro.

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