Hoy, un ex secretario de Educación Pública me preguntó:
¿Estás dispuesto a dejar TODO por la beca?
Recuerdo el post en el nuevo blog de Minerva en dónde habla sobre lo que ha tenido que sacrificar para alcanzar sus sueños: sus amigas, tiempo con las cosas que quiere, menos oportunidades para un descanso, inclusive escribir menos, pero eso le permite trabajar dónde trabaja, conocer a quien conoce y hacer cosas que ni se imaginaba…
Al final de su post se planteó una pregunta similar. Yo en los comentarios puse que, en algún momento de nuestra vida nos debe llegar esa pregunta y que sólo entonces sabríamos qué tan dispuestos estaremos a sacrificar nuestro tiempo, a nuestras amistades, algunos momentos placenteros, quizá hasta rutinarios… para cumplir tu sueño.
Siempre he creído que ese tipo de esfuerzos tiene una recompensa en el ámbito profesional, quizá en ese esfuerzo inherente en el hombre de sobresalir y tener un poquito de inmortalidad en lo que uno hace. Sí, ya sé que todo eso es vanidad pero cuando logramos algo, sentimos que una parte de nosotros crece y nos hace ser mejores o más capaces…
Yo sé las cosas que he logrado pero siento que muchas veces no me he comprometido en el pasado y esta vez sí lo quiero hacer, cueste lo que cueste. Siempre tengo esta sensación de que pude haber logrado más en el pasado; eso ahora no importa y lo importante es dar ahora mi mayor esfuerzo… en todo.
Volviendo a la pregunta que me hizo el sr. ex secretario… En ese momento no lo pensé, como cualquier pregunta a la que no pones atención, como cuando tu mente está en otra dimensión y de repente contestas por contestar, como si devolvieras el saque mientras juegas tenis. Yo dije SÍ, fuerte y claro.
Me volvió a preguntar lo mismo, con el mismo resultado. Y es que TODO ahora que ya lo pienso, engloba todas esas cosas antes mencionadas (amigos, eventos, familia, lugares) y quizá más. Aún así no me arrepiento, y de conseguir la beca, creo que volvería a responder de la misma manera, sobre todo porque es, más que un logro, el inicio de una aventura, quizá la más grande de mi vida. Oportunidades como esas no se pueden dejar ir…
Como le dije a Mine, yo no sabría que responder, sólo estando yo mismo en esa situación podría saberlo… y lo supe.
En la onda de la beca, solo me resta esperar, hay mucha gente que también la quiere y yo espero formar parte de ese grupo que dará todo por su sueño de escribir.
Nos vemos en el futuro.
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