martes, abril 10, 2007

UN MOMENTO DE TRANQUILIDAD

[De Fondo: Depeche Mode – Enjoy the Silence]

¿Alguna vez se han sentido tranquilos… así como si nada más faltara en la vida?

Así me siento en estos momentos: ahorita ni los desamores, ni las bateadas, ni los secretos sin contar, ni el ego desinflado, ni la soledad, ni la dieta, ni el trabajo… nada importa, sólo esta tranquilidad.

Y vaya que necesitaba al menos un breve momento como éste, ya que he tenido sueños espantosos en los que siempre pierdo y cada vez son más recurrentes. Es irónico porque, siempre que soñaba, los sueños no eran tan parecidos a la realidad, es decir, siempre eran cosas chidas, otras veces locas, pero que distaban mucho de situaciones reales.

Esta situación me había puesto mal…

También tengo la presión de ponerme a dieta, tanta que a veces pensaba que no bajo nada, a pesar de haber cambiado mis hábitos alimenticios y de que estoy poniendo de mi parte. A veces mi familia no me ayuda como me gustaría, mi mamá que está de vacaciones me da de comer como siempre, siendo que ya no tengo la misma hambre y no me gusta dejar la comida.

Me ponía de nervios seguir la dieta…

El trabajo es un caballo al cuál ya le tomé una rienda firme. Básicamente lo único que hice fue cumplir, poner de mi mismo y hacer el trabajo con todas las ganas que podía. Sin embargo, no sé si para bien o para mal, mi chamba ha sido una válvula d escape para todos los conflictos emocionales por los que atravieso. Recuerdo que cuando más gacho la pasé en el desamor tenía que entregar con urgencia un pendiente… en ese momento decidí darle prioridad a mis deberes.

Con el trabajo bajo control, aún no tenía algo de tranquilidad…

Las salidas son una buena distracción pero no dejan de ser cansadas. Estar en Internet ya no era como antes y entré en esas etapas de que fuera una actividad sin sentido, con esas ganas de cerrar todo y desaparecerme como ya lo he hecho de otros lados… qué les puedo decir, esa es mi especialidad. Pero de a poco he ido retomando el gusto a esto, aunque por ciertos factores no ha sido fácil.

La onda sentimentaloide mía está en standby… y de ahí ya no le muevo.

Pero ahorita todo eso no importa, estoy tranquilo, con una paz que me gustaría tener todos los días, sin importarme las cosas que me quitan de mi centro: esa especie de silencio que calla todo eso que me agobia y que no me trae nada positivo a mi vida.

Por ahora no hay nada (ni nadie) más… =)

Nos vemos en el futuro.

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