lunes, abril 02, 2007

UN DÍA NORMAL

[De Fondo: Franz Ferdinand - Outsiders]

Me levanta la alarma y veo que aún está oscuro, la luz del faro de la calle me da en los ojos pero vuelvo a cerrarlos, esperando que sean las 7 y media…

Me voy a bañar y sorprendentemente no me ha afectado el nuevo horario (que saben re bien mis lectores, que lo odio con odio jarocho). Con toda la tranquilidad del mundo me levanto, ya sé que mi madre, como está de vacaciones, me hará un sabroso desayuno.

En ese momento recuerdo que volví a la dieta y que debo tomarme las pastillas antes de la primera comida del día. También por las prisas se me olvidó llenar mi botella con agua y si no es porque mi padre se quedó en casa, hubiera llegado tarde.

En el trabajo entró un asesor técnico nuevo, no es muy amigable, o al menos esa es la impresión que me da, recuerdo bien que las primeras impresiones no siempre te dicen todo de una persona, ya que soy vivo ejemplo de esa frase, a veces aparento ser alguien, pero cuando me conocen, la perspectiva cambia, ya sea para bien o para mal.

El trabajo parecía un rompecabezas en el sentido de que todo encajaba correctamente: los tiempos, las actividades… hasta el clima mismo, porque cada que llovía yo estaba en la oficina y cuando salía también el sol lo hacía conmigo. Es que, a pesar de que fue un día muy productivo y ocupado, hasta tenía tiempo para revisar mi correo y todas esas cosas que veo cuando entro a la red de redes.

Cuando leía algunos comentarios de mi post en Big Blogger, veo que algunas personas REALMENTE ESTÁN ENFERMAS!... no sé si reírme de ellas o compadecerme de cómo utilizan su tiempo.

Es raro, no recuerdo la última vez que comí sopa de verduras y caldo de pollo en el mismo día. Esto de la dieta sin duda me alejará un poco de la carne, y me acerca más a la comida sana, lo bueno es que sano y sabroso son dos cosas que no necesariamente deben estar peleadas.

Hubo junta de todas las cabezas de la compañía en la oficina de editorial. Mientras paso al lado del editor él me dice: “tú vas a ser nuestro héroe” mientras suelto una sonrisa mientras digo “¿yo?”. Él es un tipo un poco raro y hay veces que me cae bien, es de las personas que cree en mí en el trabajo y eso siempre es de agradecerse.

Camino a casa entra una llamada a mi celular: es mi amiga reportándose. Me alegró mucho el trayecto final a casa y no cuento los días para volverla a ver, hay mucho qué platicar y hay que ponernos al tanto de nuestras vidas.

Llego a casa y están mis papás en la computadora, yo a veces pienso que no tengo llevadero con esto y después de una hora llego aquí, en donde me pongo a escribir un post, platicar (si es que quieren platicar con uno) por Messenger. Por conservar la línea me estoy comiendo unas naranjas enfrente del monitor.

Quiero dedicar este post a Beatriz, gracias por tu comentario y qué bueno que te gustan estas letras de mi blog.

Nos vemos en el futuro.

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